La hoja pálida me mira... Al comienzo de todo compromiso siento pánico y todo el caudal que tenía ensayando en mi cabeza se va JUSTO a tomar un café a la esquina. A veces tengo ganas de ir a buscar esas ideas rebeldes y creídas de las mechas y las traería de nuevo .Pero me parece violento y me quedo mirando de reojo a los pensamientos monótonos que se quedaron porque no fueron invitados a salirse de mi cabeza NUNCA, no se si porque se sienten cómodos, porque son unos perdedores vírgenes o simplemente porque son parásitos que creen conocerme y sólo se aferran para hacerme la pelota pensando que los quiero y que me caen bien.
Y me queda este espacio en blanco a quien no me atrevería a menospreciar, sino más bien le tendría respeto.
Pero ese trozo de papel sigue mirándome, creo que intenta la telepatía o algo así, pero no lo comprendo. Le doy la vuelta, lo giro en todas las direcciones, lo doblo, lo arrugo, lo hago barquito y después avión. Pero lo regreso a su lugar, frente a mi, y su actitud no cambia. Ya pasó mas de media hora y lamento mi falta de carácter para con mis ideas, es como ese don de madre de dejar crecer las cosas libremente, aunque se que cuando lleguen las interrogare e intentaré poner cara de enojada. Mientras tanto seguiré observando a ese pálido delgado desplegado frente mio.
Aunque, un momento!!! parece que se me acerca, que quiere decirme algo!!!!
Me acerco y me susurra:"pronto seré historias"
Mi rostro se ilumina y las ideas vuelven todas juntas, muy risueñas de quien sabe que situación, pero no será hoy, cuando las pegue en ese papel y como se que estarán ansiosas,las dejaré esperando como ellas a mi.
Le guiño un ojo a mi nuevo amigo de papel y dejo boquiabierta a esas engreídas, mañana será otro día.
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